miércoles, 21 de julio de 2010

ANALFABETISMO DEPORTIVO



Por Olympus

En el reciente mundial de Sudáfrica fuimos testigos de una
gran justa deportiva, en donde un puñado de atletas y
técnicos brindaron al mundo el mejor fútbol, jamás
presenciado, sin embargo ese enorme esfuerzo de los mejores
deportistas y técnicos del mundo, en esa popular disciplina,
se vio empañado por errores arbitrales: goles que no fueron
goles; goles anulados que si eran goles; faltas no
sancionadas… en fin… la lista alcanza los centenares, tal vez
los millares. Si fuera tan solo un simple deporte, no habría
problema, pero no lo es. El fútbol es un fenómeno social, una
justa internacional vivida por más de mil millones de
personas alrededor del mundo, si... mil millones de testigos,
acaso ¿de corrupción impune? O tal vez ¿de incompetencia
arbitral? Eventualidades que ¿el árbitro no ve? O ¿finge no
ver? O ¿Analfabetismo tecnológico de la autoridad
deportiva?

Esta coyuntura, probablemente seria intrascendente si no
sufriéramos, cotidianamente en carne propia, a nivel
mundial, un grave problema de ilegalidad, corrupción e
impunidad.

En plena era del conocimiento tecnológico, el mensaje que
reciben cientos de millones de niños, adolescentes y adultos
es que si el gol no fue gol, si puede convertirse en gol… Por
una necedad absurda de dejar los avances tecnológicos fuera
del fútbol, la falta puede quedar sin castigo, porque el árbitro
no vio o si vio y por razones oscuras…, las consecuencias
pudieran ser muy graves. Por asociación muchos piensan que
si la autoridad no ve o puede ser comprada, el delito es
lícito… una incoherencia fatal muy peligrosa.
Presuntamente la autoridad deportiva, contribuye a crear
dentro del fútbol un ambiente de impunidad global que raya
en irresponsabilidad social, y tal vez los gobiernos deberían
tomar acciones pertinentes.

Fuimos testigos de un supuesto gol de Argentina contra
México que las pantallas comprobaron que no fue gol,
evidenciaron, sin ninguna duda el fuera de lugar. ¿No sería
ésta suficiente razón para retirar a una representación
nacional de la justa, en protesta por la injusticia? A no…
pero algunos dirán “es sólo un juego”… pues no lo es,
millones empeñan en él, el honor y el orgullo nacional.
Quizás habría que organizar un campeonato mundial alterno
que podría llamarse FEDERACIÓN TECNOLOGICA DE
FUTBOL, en donde la impunidad quede erradicada.

Por enormes que sean los intereses del fútbol mundial, el
futuro de las nuevas generaciones y su cosmovisión ética es
muchísimo mayor… a mediano plazo esa omisión será muy
costosa. Recordemos que el común denominador de no pocos
países, es la corrupción, y no hay que ser un genio para
suponer que la percepción del fútbol actual, pudiera alentarla
y justificarla, auspiciado por la ceguera y cerrazón
tecnológica.

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