Editorial

¿Qué tienen que ver los Elefantes con la Crisis Económica?

Grita un Niño
¡Un elefante! ¡Vengan a verlo, va a pasar por la calle! ¡Salgan todos, vengan a ver al elefante!...
Se acercan seis ciegos que andaban por ahí.
-Yo no sé cómo es un elefante dice uno.
-Nosotros tampoco… nos gustarían saber cómo es un elefante.
-Buen hombre, deja a estos ciegos tocar a tu elefante. Queremos conocerlo.
Avanza el primero y toca el cuerpo del elefante
-Ummmmm... ya me doy cuenta: el elefante es igual a una pared rugosa.
Ciego dos le toca una pata.
-No, no es cierto. El elefante es igualito a un árbol.
Ciego tres Le toca un colmillo
-¡Mentira! Mis manos me dicen claramente que el elefante es muy parecido a una lanza.
Ciego cuatro le toca una oreja
-Ustedes están completamente equivocados. Yo también lo toqué y estoy seguro de que es como un abanico… mis dedos no me engañan.
Ciego cinco le toca la trompa.
-Pues a mí no me engaña nadie; estoy seguro de que el elefante es parecido a una serpiente.
Ciego seis le toca la cola.
-¡Ninguno de ustedes sabe cómo es el elefante! Yo opino que es como una cuerda para amarrar bultos.
-¿Cómo te atreves a insultar de esa manera? Estoy seguro de que es una pared.
Les digo que es un árbol.
-¡No! ¡Es una serpiente!
-¡Que serpiente ni qué nada! ¡Estoy seguro de que es una lanza!
-¡Mentira! Es un abanico.
-¡Es una cuerda, una cuerda!
Tratan de golpearse con su bastón unos a otros.
-A mí nadie me contradice... ¡Toma!... -Ay, ay... pero si yo tengo razón... -Es una cuerda... -Es una pared... -Una lanza, una lanza... -No, un abanico, te digo que un abanico... -Un árbol, es un árbol... -¿Quién me pegó? -¡Ay mi cabeza!
Recapacitando dice uno de los ciegos
-Nos portamos como tontos. En lugar de pensar, nos pusimos tercos y furiosos, en lugar de tratar de entendernos. Porque todos teníamos un poco de razón. Pero ninguno tenía toda la razón.
Para conocer la verdad hay que conocer todas sus partes.

Este cuento antiguo viene a colación porque nos da la impresión de que todos estamos ciegos al no ver la solución a la crisis económica, así se trate de súper empresarios, líderes empresariales, políticos, funcionarios públicos… que cual invidentes, se han agarrado a bastonazos, sin querer ver la realidad. Eureka… por fin oímos algo congruente:
En un artículo de THOMAS L. FRIEDMAN Febrero 10, 2009 New York Times-

Shekhar Gupta, editor de The Indian Express Newspaper, opina sobre la crisis de Estados Unidos:
“Todo lo que tienen que hacer es darle visas a dos millones de hindúes, chinos y coreanos” dijo; “Nosotros compraremos todas las mejores casa. Trabajaremos 18 horas diarias para pagarlas. Inmediatamente mejoraremos el sistema de ahorro, ningún banco hindú tiene más del 2% en cobranza vencida, porque en India no pagar la hipoteca es considerado vergonzoso y de mala suerte. Empezaremos nuevas compañías para crear nuestros propios empleos y empleos para los americanos”.

Continúa Gupta más o menos así:
“Estimados Americanos, recuerden cómo llegaron a ser el país más rico de la historia. No fue por el proteccionismo o por la nacionalización de la banca, ni por miedo de escuchar a falsos profetas, o por temor al libre comercio. No, la fórmula fue simple: construir una economía flexible y abierta, tolerar la *destrucción creativa (creative destruction), de manera que el capital inerte sea rápidamente empleado en mejores ideas y compañías, derramado sobre el más diverso, inteligente y energético grupo de inmigrantes de todos los rincones de la tierra, y después remueve y repite, remueve y repite, remueve y repite”.

*La noción de Destrucción Creativa la encontramos en los escritos de Mikhail Bakunin, Friedrich Nietzsche y en Krieg und Kapitalismus (War and Capitalism) (1913, p. 207) de Werner Sombart's, donde él escribió: “Otra vez surge de la destrucción un espíritu nuevo de creatividad”. En Capitalismo, Socialismo y Democracia, el economista austriaco Joseph Schumpeter popularizó y usó el término, para describir el proceso de transformación que acompaña la innovación radical. En la visión de Schumpeter del capitalismo, la innovación de los emprendedores (entrepreneurs), fue la fuerza que sostuvo el crecimiento económico de largo plazo, aún a costa de destruir el valor de compañías establecidas que disfrutaban algún grado de poder monopólico.

¿No se deberá la crisis a que cual ciegos, se nos ha olvidado que nada sustituye al trabajo duro y creativo, y nos hemos dedicado a la especulación y a proteger monopolios? Probablemente se enriquecerán unos cuantos abusados, como de hecho sucede pero ¿y los demás?


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