lunes, 20 de julio de 2009

Meter la pata cada vez



Editorial

Meter la pata cada vez
El oso blanco

Hay dos cosas infinitas: el Universo y la Estupidez. Y del Universo no estoy seguro.
Albert Einstein

Víctima de su estupidez, el Coyote nunca captura al Correcaminos. Sus triquiñuelas se vuelven en su contra.

"Los mexicanos están haciendo trabajos que ni siquiera los negros quieren hacer''. FOX. En aquel tiempo sin mayor trascendencia, tal vez hoy, un conflicto diplomático.

"Un fanático es aquel que redobla su esfuerzo cuando ha olvidado su objetivo"
George Santayana

“Cállate chachalaca” AMLO. Víctima de su torpeza, frustró su carrera política, acabó con su partido y cambió el rumbo de la historia.

¿En qué grado de presión mental estarían estos personajes? ¿Les quedaría grande su circunstancia?

Daniel M. Wegner psicólogo social, Harvard University, Science Jul 3/2009, nos explica:
“How to Think, Say, or Do Precisely the Worst Thing for Any Occasion” “Como Pensar, Decir, o Hacer Precisamente la Peor Cosa en Toda Ocasión”
Investigación de procesos irónicos de control mental, estudia la tendencia a incurrir en estupideces. El monitoreo nos mantiene alerta de errores de pensamiento, discurso y acción, nos permite evitar lo peor la mayoría de las veces, pero también incrementa la probabilidad de cometerlo cuando intentamos ejercer control bajo carga mental (estrés, prisa o distracción).

Nos proponemos no mencionar un punto doloroso y con espanto lo citamos. Cuidadosamente tomamos la copa de vino tinto, de repente la desparramamos sobre la alfombra bajo la mirada horrorizada de nuestro anfitrión.
Vigilar, ayuda a evitarlo. Pero algunas veces sale el tiro por la culata, es un proceso psicológico perverso que hace que lo peor ocurra.

Deportistas dedicados a evitar un error particular lo cometen más seguido cuando están bajo presión. (Estrés, prisa o distracción). Vemos una raíz sobresaliendo del camino y dirigimos nuestra bici directo a ella. Jugadores de ligas mayores como Chuck Knoblauch, Steve Blass, Rick Ankiel, famosos por sus lanzamientos descontrolados ("Steve Blass Disease) y el deseo de evitarlos. Ankiel lo bautizó ("the Creature") “La Creatura” "Yips", es tensión nerviosa que hace que el atleta falle, como cuando un golfista falla un tiro cortito o Jugadores de fut que deben evitar determinado punto, dirigen el tiro ahí. Yips en psicología es un estado mental de tensión emocional.

¿Hacemos siempre lo peor? ¡No!… Para fortuna de dueños de cristalería, sin embargo procesos irónicos de control mental, revelan condiciones bajo las cuales la gente comete errores (counterintentional) contraintencionales. Error prototipo: Pide a alguien “no pienses en un oso blanco” el pensamiento regresa. A veces cada minuto, por días.

Algunos son mejores para reprimir tales pensamientos, por supuesto tratan más que otros, sacar un pensamiento de la mente, representa un desafío para la mayoría.

Se producen errores cuando: Desatención, prisa, estrés u otras cargas mentales interfieren con intentos conscientes de auto-distracción. Afortunadamente el regreso irónico de pensamientos reprimidos es evitable, o estaríamos invadidos por cada pensamiento que hubiéramos tratado de expulsar. Podemos cesar de pensar en algo con éxito cuando dedicamos tiempo al proyecto y nos dejamos absorber por nuestras auto-distracciones.

Lapsos irónicos de control mental aparecen a menudo cuando tratamos de ser política o socialmente aceptados. Personas a las que se le pide mantener privada determinada información, es más propenso a mencionarla; oradores que deben evitar alguna noticia, inadvertidamente la sueltan.

La teoría del proceso irónico sostiene que el inconsciente nos induce a esos impulsos y será especialmente insistente cuando tratamos de controlarlo bajo estrés, prisa o distracción.

Terapias para mejorar el control mental o ayudar a relajarnos, no están probadas, recomendaciones para la práctica clínica, son prematuras. Investigación actual indica que, bajo ciertas condiciones, podemos ser más aptos para evitar lo peor en lo que pensamos, hacemos o decimos, evitando lo evitable.
Cuando necesitamos control mental, la mejor opción es adaptar nuestras circunstancias de manera que minimicen la carga mental (Estrés, prisa o distracción).


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